Cuando las hermanas nos unimos, tejemos una red que nos impide caer.
Cuando nos apoyamos, nos empoderamos.
Somos aire, agua, tierra y fuego.

 

El fuego dijo: Transfórmate, no te quedes inmóvil en la vacuidad de la calma aparente. La vida es un incendio, un constante crepitar.

 

El agua dijo: Fluye, no te estanques. La vida es constante movimiento, no se detiene.

 

El aire dijo: Libera, suelta, despréndete de todo aquello que te impide Ser y volar en Libertad. La vida es un suspiro, un soplido, un instante.
El aire es un elemento para estar todo el tiempo moviéndose. Accionando. Soplando. Estamos en el aire... pero no hay lugar adónde caernos! Sin miedos, tenemos una red de hermanas en la que apoyarnos.

 

La Tierra dijo: Enraízate, eleva tus ramas y florece. La vida contiene el Misterio de toda semilla y la sabiduría milenaria de todos los bosques.